Saber cómo elegir un buen aceite de oliva es importante para disfrutar de su sabor y calidad en la cocina. Con tantas opciones en el mercado, puede resultar complicado diferenciar un aceite realmente bueno de otro de menor calidad. Te explicamos los aspectos principales que debes tener en cuenta para hacer la mejor elección.
1. Busca siempre aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva virgen extra es la categoría más alta y la que garantiza un producto puro y sin defectos. Asegúrate de que en la etiqueta aparezca claramente esta denominación.
2. Observa la fecha de cosecha y envasado
El aceite de oliva no mejora con el tiempo como el vino. Para garantizar frescura, busca aceites con fecha de cosecha reciente y consúmelo preferiblemente en el primer año desde su envasado.
3. Opta por envases oscuros o de lata
La luz y el calor pueden deteriorar el aceite rápidamente. Es mejor elegir aceites en botellas oscuras, preferiblemente de vidrio oscuro o en latas metálicas, que lo protejan de la oxidación.
4. Fíjate en la variedad de aceituna
Cada variedad tiene características únicas. La Arbequina es suave y afrutada, la Picual es más intensa y con mayor estabilidad, y la Hojiblanca ofrece un equilibrio entre amargor y dulzura. ¡Escoge según tu gusto y el uso que le vayas a dar!
5. Verifica la denominación de origen
Un aceite con Denominación de Origen Protegida (DOP) garantiza que ha sido producido bajo estrictos controles de calidad en una región específica.
6. Prueba su aroma y sabor
Un buen AOVE debe tener un aroma fresco con notas frutadas, herbáceas o incluso almendradas. En boca, debe ser equilibrado con cierto amargor y picor, señales de que es un aceite de alta calidad.
7. Evita aceites demasiado baratos
La calidad tiene su precio. Si un aceite es excesivamente económico, es probable que su calidad no sea la mejor. Prefiere marcas de confianza y productores especializados.
8. Compra directamente a productores o cooperativas
Una excelente forma de asegurarte de que estás comprando un aceite de oliva de calidad es hacerlo directamente en almazaras o cooperativas locales. Los productores o cooperativas, como el caso de Recespaña, miman cada paso del proceso: desde la recolección de la aceituna hasta el envasado del aceite. Al comprar directamente, no solo consigues un producto más fresco y auténtico, sino que también apoyas el trabajo de quienes cuidan el olivar y elaboran el aceite con esmero.
En nuestra cooperativa puedes encontrar variedades de aceite de oliva virgen extra monovarietales, como el arbequina, y aceites de oliva sin filtrar que no siempre están disponibles en grandes superficies.
¿Cómo puedo saber si el aceite de oliva es de buena calidad?
Para identificar un aceite de oliva de buena calidad, es importante fijarse en su acidez. Los aceites de oliva virgen extra tienen una acidez menor al 0,8 %, lo que indica que han sido obtenidos en condiciones óptimas y sin defectos. Los aceites de oliva virgen pueden tener una acidez de hasta el 2 %, lo que significa que conservan buenas propiedades, pero con ligeras alteraciones. Si la acidez supera este nivel hablamos de aceites de menor calidad, llamados aceites lampantes, que tiene una acidez tan alta que no son aptos para el consumo sin un proceso de refinado previo, estos últimos los encontramos en el lineal bajo la denominación aceite de oliva y ya no son zumo de aceituna como sí lo son, el aceite de oliva virgen y el virgen extra.
Ahora que ya sabes cómo elegir un buen aceite de oliva, puedes comprar con la seguridad de no equivocarte. Recuerda, la variedad de aceituna, el envase y la frescura son aspectos que influyen en la calidad del producto. Asegúrate de seguir estos consejos y disfruta del mejor AOVE en tus platos favoritos.